Miradas
Mariela Ríos Ruiz-Tagle, Chile
Al parecer, dos ojos ven más que cuatro. Por eso, decidí disparar cuatro tiros silenciosos, justo en el blanco deseado: dos cuerpos inquietos abrazados en el sexo. Cuando salí del motel «Miradas», no sé si alguien me vio y me importó un bledo.
Cenizas
Kras Quintana, Nicaragua
Las llamas lo consumieron todo, menos a mí. Del complejo de apartamentos fui el único sobreviviente, o eso pensé hasta que un viento fuerte me llevó por los aires.
Fantasma
Patricia Esteban Erlés, España
El
hombre que amé se ha convertido en fantasma. Me gusta ponerle mucho suavizante,
plancharlo al vapor y usarlo como sábana bajera las noches que tengo una cita
prometedora.
Trance
Luis Héctor Gerbaldo, Argentina
Un disparo la despertó, el
corazón parecía explotarle, vio la sangre y su esposo exánime. Intentó
calmarse. Dinero bien gastado, pensó.Juicio
José Manuel Ortiz Soto, México
A donde quiera que voy, oigo
decir a la gente que bajo la capucha del verdugo se oculta el rostro de un
hombre triste, atormentado por sus actos. Nada más lejos de la realidad: por
las noches, cuando me despojo de la máscara, sólo veo a mi propio verdugo, que
aguarda paciente.20 de julio
Débora Benacot. Argentina
Hoy quedé en juntarme en la
peatonal con un amigo invisible y otro imaginario. Espero que aparezcan.Obsesión
Susana Cordisco, Argentina
Tenía una obsesión enfermiza por
la libertad de los pájaros, les abría las jaulas cuando los veía encerrados.
Cuando limaron los barrotes, él fue el primero en salir de la celda.
2 comentarios:
Buena selección. El microrrelato, definitivamente, es un género GRANDE.
Gracias, Luis Ignacio por la perseverancia y el compromiso. Un abrazo.
Gracias por leernos, también por comentar las publicaciones. Cordial saludo.
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