Refrán
Cuando
la p va, la q ya regresa.
Ónfalo
En
una hoja en blanco se encuentran en equilibrio presente, pasado y futuro:
escribir es revelar un oráculo.
De amantes y ortografía
—Sí,
eres la mejor amante en las baronías de Polop —dijo él con malicia—. ¡El reino
se enterará!
—Si eres el mejor amante en las baronías
de Polop —respondió ella con astucia—, ¡el rey no se enterará!
Daimonion
Para Irma
—Recuerda
que los ángeles son intermediarios entre Dios y nosotros —dijo mi abuela con
dulzura y besó mi frente—. Los demonios, que alguna vez fueron ángeles, entre
tú y yo.
—¡No lo olvidaré! —dije con una
sonrisa, luego me desvanecí en el aire como si fuera otra de mis travesuras.
Masculinidades
Un hombre feliz es aquel que, durante el día, por su trabajo, y en la noche, por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas.
Gary Cooper
A veces cuando me levanto de madrugada te observo con profundo desasosiego. Entonces, algo como un ojo brota cerca de mi oreja izquierda; luego, otro en la punta de la nariz; después, dos más abultados sobre el mismo párpado; y así sucesivamente hasta que mi rostro se atiborra de palpos oculares. Aunque éstos punzan, aprieto los dientes y me aguanto las ganas de llorar para no despertarte.
Ni muerto logro desahogarme.
Censura
En
el tercer párrafo del epílogo de la novela Drácula (1897) puede leerse:
«Godalming y Seward se han casado, y son felices». Según Jonathan Harker, si
Bram Stoker no incluyó los pasajes en diarios y cartas que revelaban el amor
entre Arthur Holmwood (Lord Godalming) y John Seward, fue por la censura
editorial de la época y «no por eliminar todo lo superfluo, a fin de presentar
la historia como simple verdad». La gente siente más aversión hacia las
personas homosexuales que hacia los seres sobrenaturales.
Asimetría
—Ya no
te reconozco —afirmé boquiabierto.
—Ni
yo a ti —reconoció mi reflejo, luego ambos soltamos una carcajada unísona pero
incómoda—. ¿Cambiamos otra vez?
—¡Por
supuesto! —dije con diplomacia para no revelar mis intenciones: cuando crucé el
espejo me volé la tapa de los sesos.
Cita hallada en una tesis
El Gran Libro de la Minificción (Monsreal et al., 2019) está lleno de
rarezas. Por ejemplo: el relato inaugural es una página en blanco; la única
palabra escrita al final del siguiente folio es: “Anónimo”. Los críticos no
saben si son erratas, serendipias o las obras maestras de este género.
Cutillas, Microtextos Proteiformes
Erotikon
Para Odette
Cuando
Julio César terminó de leer el último poema, lanzó un hondo suspiro para
desahogar la fiebre dentro de él: al combinarse con el oxígeno y algunas
partículas de papiro suspendidas en el aire se produjo una súbita chispa. Así
fue como empezó el legendario incendio de la Biblioteca de Alejandría. Para
evitar futuros accidentes, los trece epigramas eróticos de Licofrón de Calcis
fueron censurados y luego de algunos años, destruidos.
Marcellinus (Rerum Gestarum, Libri XIII) citado por Alonso (2018).
EL AUTOR
Manuel Sauceverde es Doctor en Economía por la UNAM. Ha obtenido una docena de reconocimientos en economía, narrativa, poesía y música y ha publicado en diversos medios nacionales e internacionales. Es miembro del consejo editorial de La Otra: Revista de Poesía y del Ensamble Didar: Música Clásica Persa en México; además, dirige el proyecto Cómics Poéticos: literatura ilustrada. Sus libros publicados en Editorial Lectio: Entre una estrella y dos golondrinas (Poesía) y Universos perpendiculares (Narrativa).
1 comentario:
Manuel Sauceverde resulta ser otro de esos tesoros escondidos, hasta ahora, a nuestra sensibilidad de lectores y cómplices de la pluma. ¡Qué buena selección!
Gracias al autor y gracias a Luis Ignacio por esta tribuna.
Un gran abrazo en la palabra.
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