La prueba
En aquella prueba los profesores del Departamento habían dejado muy claro que el silencio se valoraría positivamente. Cuando tuvo el folio entre las manos y leyó todas las preguntas, ninguna se la sabía con seguridad. Así que se acordó de lo que le habían advertido sus profesores y entregó su examen sin contestar.
Incluso
Hay un momento en la vida de las personas que pudo no haber existido. Ese momento suele olvidarse. A decir verdad, nadie se acuerda. Incluso dudan de su existencia. Incluso comentan que no estuvieron allí cuando sucedió. Incluso no saben de lo que hablo. Incluso.
Biblioteca
Se publicaban tantos libros que las casas comenzaron a construirse con ellos. Y cada propietario quiso elegir a los autores. Y las ciudades se levantaron con libros. Pero todo esto sucedió porque, en cierta ocasión, Leibniz dijo que las bibliotecas terminarían por convertirse en ciudades.
K.
K. lanzó los dados y ganó la apuesta al guardia que custodiaba la puerta del alto tribunal. Una vez dentro de la sala se percató de que estaba vacía. K. esperó largo tiempo, pero nadie entraba para juzgarle. Por eso abrió de nuevo la puerta, decidió sentarse en el banco donde le esperaba el guardia y ambos siguieron jugando a los dados.
Utopía
Nunca terminaban las reuniones de
Estado. A la mitad del discurso, unos se dormían y otros comenzaban a hablar,
pero débilmente, pues también se rendían ante el tremendo sopor. Aquella
tribuna pública se llenó de tantos sueños que el país entero fue incapaz de
levantar sus párpados.
«Lo bueno,
si breve...»
Llegó con prisa, sin tiempo para
pensarlo con detenimiento. Se aproximó al borde y saltó al vacío con los
ojos cerrados.
Dos
objetos insólitos
Dos objetos insólitos descubren
una historia. El primero se la cuenta al segundo. El segundo se la cuenta al
primero. Es la misma historia, con los mismos personajes insólitos y la misma
ilusión insólita. Teniendo en cuenta esta insignificante observación, los
dos objetos insólitos provocaron, entonces, la misma historia insólita. Por
falta de recursos, la conclusión no pudo ser asombrosamente insólita. Así
que se conformaron con un desenlace convencionalmente insólito.
EL AUTOR
Roberto García de Mesa (Santa Cruz de
Tenerife, España, 1973) es poeta, dramaturgo, narrador, dramaturgista,
ensayista, filólogo, comisario de exposiciones, director de escena, artista
visual y músico. Ha publicado más de cincuenta libros de poesía, teatro,
narrativa breve, ensayo, conversaciones y ediciones críticas. Es licenciado en
Derecho y en Filología Hispánica y Doctor en Filología Hispánica. Tiene su
propia compañía de teatro. Hasta ahora ha publicado los siguientes tres libros
de microrrelatos: «Fractales»
(2005), «Visiones
desde el marco»
(2008) y «Fisonomías»
(2014). Obras suyas han sido traducidas a varios idiomas.
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