> Letras Itinerantes: (63) Daniel Canals Flores

lunes, 27 de abril de 2020

(63) Daniel Canals Flores






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El encuentro
Al final, de tanto buscar con el candil prestado, encontró Diógenes un hombre justo en un cruce de caminos casi a las afueras de la ciudad. Ni siquiera hablaron. Cruzaron sus miradas durante unos segundos, se comprendieron mutuamente y cada uno siguió su camino sin volver la vista hacia atrás.
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Tarde inquieta
Al atardecer, araño la tapa del ataúd que contiene mi cuerpo. Tengo mucha hambre, pero no debo salir aún. Demasiada luz, demasiados enemigos. Me revuelvo inquieta en el interior pensando si podré escapar. Noto como salivan mis afilados colmillos. Mientras, me relamo intentando imaginar la que será mi próxima víctima… quizás una jugosa mosca caiga en la telaraña esta noche.
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Beso letal
Las lenguas salieron al unísono en su máxima extensión y empezaron a enroscarse, rápidamente, como si no hubiera un mañana. Los ojos permanecían abiertos mientras se producía la unión de ambos músculos.
Los dos habían coincidido en el mismo instante en… ¡Atacar a la misma mosca!
Pegados, el uno al otro, no tardaron en fallecer de hambre al no poder separarse.

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Nieve amarga
Topi, el muñeco de nieve que los niños del pueblo habían hecho en la plaza, estaba hasta los cojones. Primero le había orinado un perro, después el borracho de turno y para rematar unos gamberros habían desplazado sus ojos y la zanahoria que le servía de nariz, a la parte central de su bola inferior simulando los genitales. Deprimido, rezaba para que aquella mañana saliera un intenso sol que terminara con su estática, triste y efímera existencia.
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Sueños de infancia

Cientos de monstruos me miran con ojos gelatinosos. Miles de dientes afilados apuntan, amenazantes, hacia mí. Por un momento dejo de mirar, aterrorizado, pero una fuerza superior me obliga a volver a la imagen. La curiosidad acaba venciendo al temor.
A veces se nota un ligero estertor entre ellos, aunque el frío impide mantener el calor en sus cuerpos. Algunos presentan piercings estrambóticos y formas alucinantes: cáscaras extrañas con lenguas anaranjadas, tentáculos ennegrecidos…
Solo una potente voz logra hacerme escapar de la ensoñación:
—¡Señora, hoy el pescado lo traigo fresco! Mira que niño más rico… 

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Última actuación
Aquel triste payaso solo tenía a la bebida como amiga. Era la única familia que le abrigaba y le daba consuelo.
Un día decidió no desmaquillarse más, para qué. Andaba por las calles vestido de bufón y todo el mundo le miraba. La mayoría se reía y otros, los menos, lloraban al verle. Estos últimos sabían que el payaso estaba realizando su última actuación.

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El viejo buitre
No puede permitirse demasiados errores más. Hace bastante tiempo que ha perdido aquella extraordinaria visión de antaño. La que le permitía localizar la carroña, incluso, antes que las águilas calvas. Esa misma semana, ha hundido el pico varias veces sobre algunas piedras, confundiéndolas con presas muertas, provocándose bastantes melladuras. Su aspecto es lamentable.
Ya no puede entrar con el pecho adelantado como hacen sus jóvenes congéneres, que perciben enseguida al anciano, dentro del grupo. Allí no existe el respeto, desde luego y casi siempre es relegado a la última posición, entre empujones. ¿Sabéis lo duro que es oler la carroña fresca, a un paso del pico y no poder llegar ni a catarla, mientras observas a los demás cómo se hartan?
Le invade la sensación de no pertenecer a nada o a nadie, ni siquiera a sí mismo. Mendigando migajas logra sobrevivir un día más. Quizás, ¡qué digo!, seguramente mañana será el último, de su volátil vida.
Atrás quedan esos días cuando enseñó a volar a sus polluelos, conquistó las mil y una hembras o logró batirse en duelo con los mejores de su especie, en aquel inhóspito territorio. Siempre indemne, orgulloso, triunfante…
Sale el sol del amanecer. Los tenues rayos, acarician el tibio cadáver. Una pequeña y solitaria pluma de su cuello, impulsada por el viento, anuncia el deceso.

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EL AUTOR
Mi nombre es Daniel Canals Flores. Me gusta escribir microrrelatos y relatos, inspirado por lecturas de Charles Bukowski, Kerouac y los grandes maestros rusos. He auto publicado varios libros dentro de los géneros de Terror y Ciencia Ficción. Sus títulos son: “Divorcio Diferido”, “Divorcio Diferido II El sueño de Berenice”, “Divorcio Diferido III El aquelarre”, “Microrrelatos”, “Asesinato Comprimido”, “Ténebrum” y “Tú, robot”.
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