MIGRACIÓN
El niño no duerme, hay algo que le
molesta en su barriga. Preocupado, mece el hombro de mamá con sus manitos frías
y ella despierta, para mirarle a los ojos.
“Son pajaritos que se mueven dentro
tuyo, queriendo volar para alcanzar el verano”, le dice, acariciando su
cabecita.
El niño se acurruca junto a ella,
abriendo su boca, dejando escapar una nube desde sus entrañas. Desea
liberarles, ayudarlas, tratando de imaginar de qué colores son las plumas de
esas avecitas, hechas de hambre.
Publicado en
[Medular] (Ediciones Sherezade, 2019, Santiago de Chile)
DESPECHO
Le costó decidirse, pero finalmente
se atrevió. Desde atrás, en silencio, trató de aprender las consignas para
poder gritarlas, a viva voz. Mientras avanzaban, ella volvía a sentirse fuerte,
digna e indemne.
Cuando su valentía llegó al cénit,
se dejó llevar y desnudó su torno, enrostrando al mundo aquellas cicatrices que
reemplazaron a sus senos.
No fue un cáncer, compañera, gracias
por preguntar. El costo lo pagué, literalmente.
Publicado en
[Medular] (Ediciones Sherezade, 2019, Santiago de Chile)
EL DON
Lo único que no quiero es que me llamen “Primera
Dama”.
Suena como un caballo ensillado.
Jackie Kennedy
Faltaba poco para aterrizar. Como
pudo, trató de acomodarse en el asiento, cerrando los ojos. De pronto, aquella
visión la atacó nuevamente. Jackie intentó moverse, sabía que estaba despierta.
Dio un grito feroz.
—Dios mío… otra vez con tus
pesadillas —exclamó John, fastidiado.
—Siempre es lo mismo —dijo,
atormentada— El vuelo, esos hombres… Llantos, súplicas y muerte… Esos edificios
idénticos, inmensos y…
—Y nos estrellábamos contra ellos,
así nada más— él suspiró.
—¿Crees que yo me invento estas cosas,
intencionalmente? —lo miró furiosa— Pues si eso piensas, ojalá se haga
realidad…
—Eso no va a suceder jamás, querida.
Sería más probable que a mí…
—¿Que te metieran una bala en la
cabeza? —molesta, se calzó la chaqueta rosada— ¡Bien, pues que sean dos!
En tierra, las autoridades los
esperaban con ansias. Dallas en noviembre era una delicia.
Publicado en
[Medular] (Ediciones Sherezade, 2019, Santiago de Chile)
DE PASEO CON LA MUSA
De madrugada salimos a buscar pelea,
nos encanta masacrar abusadores. Caminamos por callejones oscuros, atentas a la
transa de droga que está por frustrarse. Susurramos al oído del policía para
que acepte ese suculento soborno. Atizamos al que busca venganza y la consigue
por su propia mano. Disfrutamos de meter los dedos en el orificio de bala que
perforó tal cráneo.
Cada tanto, tomamos un café a media
tarde y filosofamos acerca de las razones de este caos y si bien sabemos que
todo seguirá igual, la victoria está asegurada cuando de esta inmundicia sale
un buen texto.
Publicado en
Gestos de Escritura (Antología de microficción, Ediciones Sherezade y Editorial
Asterión, 2020, Santiago de Chile)
ANÉCDOTA DIPLOMÁTICA
El galante extranjero le recitó
veinte poemas, uno por cada día que la deseó, pero ella permaneció inmutable.
Agraviado, decidió encarnarle los
versos a mordiscos, con sus rimas de macho le penetró hasta el alma, la inundó
de su espeso ego poético y luego volvió a su patria, para llenarse de premios y
elogios.
A ella la olvidaron. Fue un par de
líneas en ese libro.
Omitieron su canción desesperada.
Publicado en
Mínimas Máximas (Antología de microficción, Red de Escritoras
Microficcionistas, 2021)
OTRO VILLANCICO
Desnuda, acostada sobre toallas, no
hay pesebre que la cobije. La acompaña su amiga, que compró las pastillas por
internet y le brindará algo más valioso que lo obsequiado por los pastorcitos
con tambores o humilde zurrón. En esa habitación, que no es un portal ni queda
en Belén, ella padecerá el dolor de las contracciones, no será una noche de paz
y menos, dormirán en rededor, desde su útero manará un río sanguinolento del
cual nunca habrá peces que querrán beber y no será el fulgor dorado de una
estrella, el indicador de que dieron con lo que buscaban.
Publicado en
Mínimas Máximas (Antología de microficción, Red de Escritoras
Microficcionistas, 2021)
DEVOCIÓN OBLIGADA
No saben nada. De limpiar mierda,
curar escaras ocultando el asco, velar noches enteras, llorar encerrada en el
baño rogando por esa libertad que le es esquiva, porque es la hija devota, la
sacrificada, que la cuida como nadie podrá hacerlo, entonces para qué la
enfermera, para qué el asilo, para qué pagarle, si lo hace gozosa.
Total, ellos no quieren saber nada.
Publicado en
Mujeres (Colección de microficción, Libro Objeto, Ediciones Sherezade, 2021,
Santiago de Chile)
LA AUTORA
ANDREA CALVO CRUZ
(1981, Santiago de Chile)
Escritora, participa en los Talleres
Literarios ERGO SUM, dirigidos por Pía Barros y Gabriela Aguilera. Integrante
del Colectivo “Señoritas Imposibles” (escritoras de género negro, Chile) y de
REM (Red de Escritoras de Microficción). Ha publicado [Medular] (2019, Ediciones Sherezade) y participado en diversas
antologías y Libros Objeto en Chile y Latinoamérica. Ganadora de la Beca de
Creación en las convocatorias 2020 y 2022 y de la Línea Fomento a la Industria,
para la publicación de libro único del MINCAP (Gobierno de Chile)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario