La
inmensidad
Y al salir, por fin, del laberinto,
no supo qué rumbo tomar.
Génesis
Y Dios dijo, hágase la duda. Quizás.
La amansadora
—Disculpe, buen hombre, ¿podría
informarme para qué es esta fila?
—Desde luego, esta es la fila para
morir.
—No parece avanzar mucho...
—Es que, bien mirado, esperar y morir
son la misma cosa.
El monito
Bajó del coche y soltó el maletín.
Colgó el sombrero y el paragua. Se quitó los auriculares y
los lentes, apoyó el celular, las llaves, la billetera. Se sacó el reloj, el
anillo, la cadena y un arete.
Se descalzó y se desnudó por completo.
Más trabajo le dio arrancarse la religión, la ciencia, la
técnica, el arte.
Convertido ya en un completo animal, se metió en su
madriguera a descansar, hasta las siete en punto.
Dulce o truco
—¿Quién es?
Una voz familiar me respondió del otro lado.
—Abre la puerta, soy yo.
Abrí la puerta y me desmayé al comprobar que, efectivamente,
era yo.
Abracadabra
Desde la
nada me compongo a mí mismo. Recién no existía y ahora soy tan real como esta
voz hablándote. En el mismo acto te concibo a ti y al cuartito despojado,
apenas un puñado de palabras, que nos ha reunido a ambos. ¿Me estás mirando?
También te miro. Te saludo y como en un
sortilegio nos alejamos, deshacemos este fortuito encuentro. Tú te vas sin
duelo y yo me quedo aquí, esperando paciente al próximo visitante.
Beneficios de la lectura
El bosque se estremeció con un
grito de terror. Caperucita cortaba flores para llevar a su abuelita cuando
encontró entre los arbustos, una camisa escocesa ensangrentada y un hacha con
marcas de dientes.
La mujer del leñador reconoció
las prendas de su marido y una partida armada se encaminó al cubil del lobo.
Encontraron la guarida abandonada. Sobre la mesilla de noche reposaban el carné
de la biblioteca y un libro de cuentos infantiles.
EL AUTOR
Soy Diego Alba, vivo en Buenos Aires y escribo estas pequeñas
historias que se me ocurren todos los días para compartirlas con ustedes. En su
mayoría se trata de microcuentos, todos de mi autoría y surgen a partir de las
cosas que veo en la calle o que pasan en mi vida. Me he preguntado a veces, ¿Qué
es ser un escritor? Y yo digo que solo es escribir. Para alguien, para nadie,
para ustedes y para mí. Pongo mi corazón en ello y eso debe significar algo.
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