> Letras Itinerantes: (108) Luz Marina Vergara

martes, 27 de julio de 2021

(108) Luz Marina Vergara




Selección de microcuentos del libro Loca de Patio (2017), Ediciones Sherezade

Loca de patio

En invierno el patio de mi casa se abre al cielo: deja entrar la lluvia, la noche, los vientos y los susurros del mar. Es el único refugio que poseo, cuando tengo hambre de sueños mojados.

Si es verano, salgo desnuda y me aferro descalza a la tierra, dejo que cada sonido entre por mis poros, contemplo la luna y me pongo a aullar. Aúllo hasta que se me acaba la voz.

En otoño me tiendo en la tierra fresca durante horas y me dejo acariciar por las hojas muertas y por el hielo de la mañana.

En primavera continúo mi labor de artesana y minuciosamente voy pegando conchas de mar sobre esa roca grande que traje de una caleta cerca de aquí. Es el trabajo que más aprecio, porque me aseguro de blindar esa tumba donde metí los gritos de terror, mi maternidad roída por ratas y la vergüenza de mi cuerpo vomitado con semen de militares.

 

1924

Soy Benita Binimelis, no por misericordia ni por caridad estoy aquí. Los otros salen de sus jaulas a recorrer el patio de los alienados. Sólo  escucho sus gritos desgarradores. Con duchas de agua fría, sanguijuelas y cloroformo, quieren arrancarme el corazón. He perdido la cuenta de los días y meses que llevo en este lugar. Porque mi padre es el administrador, tengo derecho a este camastro, a esta ventana y a esta puerta. Y sólo tu nombre soy capaz de escribir con mis uñas en los bordes de madera. Soy la loca que te ama con dolor y pasión, que se arranca el pelo, que escupe sangre, mientras sueña con tu boca y con  tus desnudas  piernas. Cada vez que me amarran con esas correas asquerosas, viajo a ti, subo por tu pelvis y me sumerjo en tus ojos negros. El médico dice que me tengo que curar, pero yo sólo me aferro a esa imagen tuya de novia blanca, cuando entramos tomadas de la mano a la Catedral de Concepción.


Ayuda social

Después de que se fue el desgraciao, quedó hecha pebre. Al principio se echó al trajín, no tenía ganas de nada y lo único que hacía era tomar y salir. Con decirle que tiró el poto a la chuña y se acostó con todos los que quiso.

Aunque, ¿sabe?, yo no le critico eso, porque total, cada uno hace lo que quiere con lo suyo. Pero lo que yo no le voy a perdonar es que a ella no le importara lo que ese enfermo hacía, que no lo haya denunciado y, lo que es peor, ¡que lo defendiera!

Nunca me quiso pasar a la niña, y ahora, ahí la tengo en la casa,  jugando con muñecas, mientras la guatita le crece y le crece.

Le agradezco su preocupación, señorita, pero ya es tarde. Ninguna ayuda social le sirve ahora a mi nietecita, ¿me entiende?


Selección de microcuentos del libro En Pocas palabras (2012), Asterión Ediciones

 La mancha

Esta vez se arregló para esperarlo, se puso unos calzones rojos y calados, le había pedido a su vecina que le depilara hasta esas partes que ni se veían, que le pintara las uñas y más tarde ella misma se masajearía el pelo con una palta bien madura.

Pero él era exigente.

Primero le apretó con furia el rollo de la cadera. Se puso roja y le rodaron los ojos hasta llegar al suelo; cuando se burló y le gritó que la más linda del barrio era la Marilín, su boca se descascaró y cayó en dolorosos aleteos; después le escupió que le cargaba su pelo desteñido, que lo tenía cansado su eterno olor a fritura y que no soportaba sus tetas caídas.

Fue así como el resto de su cuerpo terminó por derretirse lentamente hasta cubrir todo el piso.

Él, con una pericia inusual de macho, tomó el trapero y dejó todo brillante.


Visita matutina

Son las seis de la mañana y entra usted, tan bonito, doctor, a la sala común y yo entiendo que se tape la nariz disimuladamente, si es cuestión de vernos a todas revueltas en miserias y dolores, hediondas en nuestra negrura de indias. Además, para qué decir del saludo, si así como estamos, medias patelaucha, no nos dé ni para hablar, aunque yo sé que en el fondo es porque no tiene sentido empezar a explicarnos cosas de nuestros cuerpos que no vamos a entender. Mi patrona me dice siempre que no le gusta perder tiempo conmigo y yo le encuentro toda la razón. Eso sí, me gustaría saber por qué esta hemorragia no me para y si me voy a morir o no, para dejar todo listo, llamar a mi comadre y pedirle que se haga cargo del compromiso que hizo ante Diosito con mis gemelas.

 

Selección de microcuentos del libro Perras (2021), Editorial Sherezade

Justicia

Cuando una es pobre, mujer y lesbiana, lo único que le queda es encadenarse a un edificio público para que la escuchen.

Después se querellan contra una por rayar las paredes blancas y hacer desorden. La golpean y encierran en un calabozo donde no puede dormir, empapada en su propia orina.

Mientras tanto, las asesinadas emergen como flores defectuosas en los sitios eriazos donde las quisieron hacer desaparecer.


Primero de noviembre

En este patio tengo una cajonera vieja, tres barras metálicas de cortinas y el volante de un auto blanco que chocó afuera de mi casa. Tengo un membrillo, un cedrón flaco como perejil, dos suculentas prodigiosas y mucha acelga.

Una vez al año, desentierro el cráneo de mi marido y lo pongo al sol.

Estoy tranquila, porque desde acá no se ve la calle ni la gente, solo un enorme pedazo de cielo y la cara de Dios que me ha perdonado.

 

Musa

¡Tantas veces me desvestí, sílaba por sílaba, y me sumergí en tus versos hasta alcanzar la plenitud de tu palabra! Yo te inspiraba, me decías.

La flor es por lo bueno; el cuchillo en tu garganta, por lo malo. ¡No aparezco en ninguna página de tu maldito libro!

 

LA AUTORA

Luz Marina Vergara Carrasco (Chile, 1970), profesora de lenguaje y docente en la Facultad de Educación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Es coordinadora académica del Diplomado de Pedagogía Teatral e integrante del Grupo de Teatro de Funcionarios y red alumni de la misma casa de estudios.

Integra la Red de Escritoras Microcuentistas y es cofundadora del colectivo de difusión literaria La Micro en Marcha.

Publicó En pocas palabras. Santiago: Asterión Ediciones; 2012, Ordinario. Santiago: Ediciones Sherezade, 2014 y Loca de Patio. Santiago: Ediciones Sherezade, 2017, Perras, Santiago: Ediciones Sherezade, 2021.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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