Indicios
Cuando Molano, con la
jorobada nariz fría y las manos en los bolsillos y escuchó la orden de
"Alto", recordó que su abuelo le había contado que en su tiempo de
soldado solían decir "Deténgase".
Y mientras eso hacía, le pareció
inconcebible que lo llamaran con el santo y seña equivocado.
Estilo
Amedeo Modigliani utilizaba a su
mujer como modelo, y la abofeteaba si la pobre se dormía. Los golpes, como
recurso artístico, no fueron para estirar su figura, sino para aplanar la
profundidad de sus rasgos.
Cuando todos callaron sus voces
aventureras junto a la fogata que crepitaba en la oscuridad, el Bachiller
Pánfilo de Anciso, con ojos fulgurantes les dijo: de todos los encuentros
inesperados que tuve en esas tierras verdes, fecundas, avasalladoras e
invisibles para el resto de la cristiandad, recuerdo la noche que sentí en la
duermevela, bajo la hamaca en donde dormía, la presencia cierta y tímida de un
jaguar. Superado por la fuerte impresión, lo miré a los ojos y un despeñadero
de pensamientos vino a perturbarme. No me quedó duda que él, más entendido que
mi persona, al mirarme, comprendió nuestra azarosa cercanía. Por eso, como si
nada, me dio la espalda y, tranquilamente, se fue por donde vino.
Ángelus
Mientras agrupa algunas hebras de
tabaco con la punta de los dedos, espera las preguntas de su hijo como quien
contempla la llegada de un barco sin pasajeros. Responde lo estrictamente
necesario, como si cumpliera con un encargo ajeno que lo trajo hasta la
pequeña, oscura y austera habitación. Luego palmea con las manos cada vez que
hace el recuento de los hechos. Habla con gesto reservado. Se adentra entonces
en una bruma de recuerdos vagos como en un Ángelus. Fechas
y nombres arrastran los pies al compás de la conversación iniciada en el patio
del rancho.
Suspira,
en el punto exacto en el que el mar y el río son parte del mismo océano.
Castilla está desolada, reina en
ella don Pedro, el que suele llamarse el Cruel. Según sus biógrafos, es un
tigre sediento de sangre, que disfruta verla correr. Su sed no es más que el
furor de la venganza o de las intrigas políticas que le hacen creer que la
crueldad es necesaria; pero nadie hace nada porque siempre se ha detestado el
vicio de la ingratitud.
Desazón
Quedó claro, todo lo que
comienza, acaba. Por supuesto inventábamos cositas como miradas, apretaditas de
mano, palabras de amor furtivas, y no podía faltar su amplia sonrisa...
Pero fue su carisma y su inteligencia quienes me encadenaron. Mejor dicho,
todo, todo lo suyo me cautivó. Aunque la seduje con mis palabras, fue su pecado
tener todo lo que me gusta de una mujer. Sucedió que, por causa de esos putos
besos a escondidas, fue inevitable mi desvelo sobre su cuerpo. Al final aquella
ostentación me hizo pecar de impotencia.
Diatriba
del caminante
Una noche de agosto, un hombre
llamado Leonardo sale a caminar, como lo ha hecho los últimos diez años de su
vida. Cuando está a punto de llegar a su casa, es interceptado por la luz y la
sirena de una patrulla policial. Desde un parlante una voz metálica lo increpa
y lo obliga a levantar las manos, con la amenaza de disparar si no obedece.
Acto seguido sigue un interrogatorio donde nos enteramos de que Leonardo no
tiene televisión, es soltero y es escritor —a cuya respuesta el policía
escribe: «Sin profesión alguna»—, sólo camina de noche por el placer de
hacerlo.
Leonardo es obligado a subir a la
patrulla. Ante su pregunta de ¿a dónde me llevan?, obtiene la única respuesta
proporcionada por el representante de la Ley: «Al psiquiátrico, pues eres una
amenaza para la sociedad que basa el bienestar de la comunidad en tener una o
varias televisiones planas, gozar de una persiana de programas favoritos y
permanecer atado a unos audífonos con el propósito de hacer del olvido y la
ignorancia una forma fácil de felicidad.
SOBRE EL AUTOR
Guillermo
Arnul Castillo Ruiz
Nació en Buga. Licenciado en español y literatura de la Universidad del Quindío. Magíster en español como lengua Extranjera de la Universidad de León. Máster universitario en lingüística aplicada a la enseñanza del español como lengua extranjera, Universidad de Jaén.
Publicaciones: «Hoja Volante» (2004). «El microrrelato como recurso pedagógico para la lectura y la escritura de textos narrativos en español como lengua extranjera» (2010). Autor del libro de microrrelatos «La eternidad del instante» (Cuadernos negros: 2017), del libro de cuentos «Uno de mi calle me ha dicho» (Ediciones Exilio: 2019).
Algunos de sus microrrelatos se publicaron en la Revista «Forma Pedagógica», de la Universidad del Valle y en las revistas electrónicas: «Internacional microcuentística», «Salvo el crepúsculo», «Brevilla: Antología de amor y desamor». «Brevirus, antología de minificciones» (Santiago de Chile, 2020).
Docente
activo y maestrante de Escritura creativa en la Universidad de Salamanca.
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