> Letras Itinerantes: JORGE BARRIGA

lunes, 6 de enero de 2020

JORGE BARRIGA



Microcuentos de Jorge Barriga


La Bruja

Arminda envidia a su vecina Leonor, la cree una bruja, va a darle un duro golpe matando a lo que más quiere.De noche entra a la casa de Leonor, martillo en mano. El cuarto está oscuro, se aproxima a la cuna, alza el brazo dispuesta a aplastar de un solo golpe la cabecita del bebé, pero antes que pueda materializar su odio en un certero martillazo, ante sus atónitos ojos, la cabecita se desenrosca y sale corriendo. En el cuarto contiguo, Leonor duerme plácidamente, a su lado la acompaña su bebé. En el jardín la negra gata, apenas se repone del susto que Arminda le ha dado al despertarla de su siesta, de una manera tan brusca. Arminda escapa despavorida y pierde para siempre la cordura.


Dave Mustaine

Él era un sacerdote, había violado a varios niños y niñas.Ella una de sus víctimas, ahora ya mayor.Lo había secuestrado y estaba a punto de ejecutarlo, sin embargo, le ofreció una oportunidad. Lle haría una pregunta, si la respondía podría salvar la vida.     —   ¿Cómo se llamaba el integrante de Metallica que fue expulsado de esta banda para luego formar Megadeth?



Un llanto en la basura

Esa noche cortaba camino por un basural clandestino. Escuchó el llanto de un bebé, un escalofrió le recorrió la espalda, siguió los gemidos hasta encontrarlo. Lo cogió en brazos, la criatura se calló, ella decidió llevarlo a la policía.Enseguida la vio, a pesar de la tenue luz de un farol lejano: una mujer sucia, con una voluminosa y despeinada cabellera de la que caía tierra cada vez que daba un torpe paso, caminaba arrastrando los pies sin rumbo aparente, mirando a todos lados con ojos desorbitados. Se escondió detrás de unas cajas, viéndola pasar; su corazón latía tan fuerte que temió que su sonido la delatara. ¿Era la madre que buscaba a su hijo? Pensó un instante y decidió no quedarse para averiguarlo.
En la comisaria mientras esperaba al agente destapó la frazadita para ver la carita del bebé, una pequeña calavera con cuencas vacías le devolvió la mirada.


Comedia Romántica

Cecilia partía a La Paz con el corazón partido.Sergio, se da cuenta que sí la quería, decide sorprenderla, antes de que parta, en el aeropuerto como en las comedias románticas americanas. Pero no toma en cuenta que:Para llegar al aeropuerto hay una trancadera enorme.Que el pasaje más barato es de 490 Bs., que no se aceptan devoluciones, solo cambios de fecha y tiene costo.Que hay que pagar el “uso de aeropuerto” otros 20Bs.Que mientras más apurado estás más desconfían los guardias de seguridad, y más les cuesta entender que el detector de metal suena por los tornillos de la pierna que se fracturó.Que es difícil correr por la zona de abordaje, mientras se acomoda el cinturón, el celular, las llaves y la billetera.Que la pista se ve corta, pero al correr para alcanzar al avión a punto de despegar es relarga.Que las azafatas no son nada románticas y que le piden de muy mala manera que de una vez ocupe su lugar.Y sobre todo no toma en cuenta, ahora que va rumbo a La Paz, sin dinero ni equipaje, que Cecilia se fue por flota.


La Máquina

German se acercó apresurado al escuchar el sonido de la explosión, del galpón salía una nube de humo y de ella salió tosiendo Federico.    ¿Qué hicieron?Bernardo salió más lentamente debido a que su voluminoso cuerpo no le permitía más velocidad, Federico no dejaba de toser.German abanicaba con las manos intentando disipar el humo para ver si había fuego.   ¿Nos estamos incendiando?Bernardo negó con la cabeza, Federico seguía tosiendo.   Pero ¿qué paso, qué paso?Bernardo pasó a explicar el dialogo que ambos sostuvieron minutos antes:— Gracias por venir Bernardo, me preocupa la máquina, está sonando raro.— Fede, ¿cómo que está sonando raro?— Sí, hace como un Trek, Trek, Trek.   ¿Por dónde?
   Por allá atrás.
   Bueno por acá es normal que a ratos suene un poco, esta máquina no es nueva, y a veces se trancan los residuos.
   Bueno pero aquí arriba sigue sonando plac, plac, plac, dice cuando se reinicia el ciclo.
   ¿Aquí?
   Sí, a ver escucha.
   Cierto hay un golpeteo.
   ¿No has dejado caer nada?
   No, no.
   Seguro.
   Sí, sí.
   ¿Cuándo fue el último mantenimiento?
   Hace más de tres meses, más o menos.
   Y mira, aquí dice traka, traka.
   ¿Donde?
   Aquí, aquí.
   No digas, ¿Cómo dices que suena?
   Traka, traka, traka.
   Seguro que no es más bien como un … como si … ¿cómo te dijera?
Como un fraaap, fraaap ¿pero en intervalos muy largos?   Sí, antes así decía traap, traaap, de rato en rato.
   Pero ahora dice traka, traka cada rato.
   No jodas Fede, si está sonando esta parte es grave, la máquina puede explotar cualquier rato, habría que apagarla.
   Uta, pero el German se va a rayar si apagamos, estamos atrasados, nos va a putear.
   Si yo sé que se enoja, pero peor va a ser si…
   ¡Ahí está, ahí esta! ¿Has visto? Ha dicho traka, traka de nuevo.
   Si he escuchado Fede, apúrate apaga la máquina.
   ¿Tú dices?
  
Sí, rápido antes de que explo……


Moneda en el Aire

Al final para él, las dos, irse o quedarse tenían tantas ventajas como desventajas, no podía posponer más su decisión; resuelto, buscó en su billetera, sacó una moneda y con su dedo pulgar la hizo volar al aire.
Durante las centésimas de segundo que la moneda se mantuvo girando en el aire, emitiendo ese sonido metálico al chocar con la uña, y destellando la luz con cada una de sus caras sucesivamente, un Diego se quedó en su pueblo natal a jugar fútbol con sus amigos cada sábado, y enamorar a la Sandra, y otro Diego partió a la ciudad donde no jugaría fútbol hasta muchos años después, pero tendría sexo con la Roxana, y luego tendría varias novias de las que poco se acordaría.Diego en el pueblo la pasaría mal, sin trabajo y sin dinero, al regreso de su hermano podrían trabajar juntos en un taller. Diego en la ciudad, la pasaría mal sin amigos y trabajaría en el empleo que le había conseguido su mamá y después en muchísimos otros trabajos más, enviándole la mayor parte de su sueldo a su viejita.Diego del pueblo terminaría con la Sandra, y tiempo después se enamoraría de la Karina, se casarían y tendrían 3 hijos, y Diego de la ciudad después de innumerables novias y otras relaciones se casaría con la Martha, pero 8 años después se divorciaría, con un hijo.              Cuando muriera su madre, Diego sostendría su mano, pero Diego de la ciudad regresaría apenas a tiempo para el entierro, a partir de ese día no volvería más al pueblo.Los fines de semana Diego a menudo los pasaría con familiares y amigos haciendo una parrillada en su casa, y Diego trabajaría en su propia tienda, a veces lo invitarían unos amigos a una parrillada, pero cada vez menos.Diego tendría al Doki que lo recibiría, moviendo la cola, cuando vuelva a casa, y otra vez le rechazarían el préstamo mientras que Diego se acordaría siempre del Rambo, qué macana tener departamento, lo bueno es que ese año terminaría de pagar el préstamo.Veinte años después, una noche, los dos mirarían a la luna, uno desde el patio de su casita, el otro desde el balcón de su departamento, y se preguntarían cómo habría sido su vida si esa mañana la moneda hubiera caído del otro lado. 


¿Me Quieres?

   ¿Me quieres?- preguntó ella, mientras él veía distraídamente su celular
   Sí — contestó sin apartar la mirada de la pantalla.
 ¿Cuánto? — replicó tratando de mostrar su molestia por la respuesta automática. Él lo intuyó, la miró y dijo— Demasiado — con énfasis. Era una buena respuesta, pero ya la había usado antes, por eso no la convencía.   ¿Por qué? insistió; las alarmas se dispararon en su cabeza, mejor que empieces a prestar atención, si no respondes bien se pronostica una pelea. Deja el celular un rato se dijo, la miró, tomó una de sus manos
   Porque eres una mujer hermosa, por tu espíritu libre, por tus insinuantes piernas, porque me cocinas rico, por tu herencia. Ella sonrió, vamos bien se dijo él.
   ¿En serio me amas? Replicó poniéndose seria y algo triste.
   Claro que sí, respondió él, ella dibujó una sonrisa delicadamente. Él le correspondió y se dieron un besito. La respuesta le había parecido sincera, pero aún no estaba satisfecha.
   ¿Qué serías capaz de hacer por mí? Esta era la pregunta clave, y él lo sabía, no podía responder con facilidad, no podía responder con algo que hubiera dicho antes, la respuesta debía ser original, romántica, graciosa, no podía tardar mucho en darla, cada vez que se la hacía, él se rompía la cabeza. Por fin una luz.
   Sería capaz de escribir nuestro romance en un poema épico de dos mil versos, mil de ellos dedicados a tu belleza y mil dedicados a tu grandeza. Ella sonrió complacida; él había superado la prueba, y como si nada ella hundió la mirada en su celular. ¿Eso era todo?, se preguntó, ¿había sido sometido a examen por puro capricho?, ¿había logrado superarlo y no había ninguna recompensa?, ¿la vida retornaba a su normalidad sin más? No era justo así que decidió contra atacar
   ¿Tú me quieres? – preguntó,— Sí — contestó ella sin apartar la mirada de la pantalla.  
¿Cuánto? replicó él; ella se dio la vuelta y sin decir palabra lo abrazó fuerte y le dio un profundo, largo y apasionado beso por respuesta; un –¡así se responde!, venía implícito en la lengua experta que llenaba y excitaba la boca de él. Una vez más él había perdido esta batalla, y se rendía en sus brazos.



EL AUTOR

Jorge Jesús Barriga Sapiencia 

Nació Potosí 19 de enero de 1979. Licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca con una maestría en Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Educación en la Universidad Andina Simón Bolívar.
Interesado en la escritura de guiones cinematográficos tomó varios cursos sobre el tema. Uno de sus guiones forma parte del libro digital “Cómo se escribe un guion: doce guiones de cortometraje” del guionista español Ramón Aguyé.
Forma parte de “Macabro Festín” Antología de cuentos de terror de la Editorial Soy Livre. Así mismo dos de sus cuentos: “Moneda al aire” y “La máquina” se han incluido en las antologías de cuentos de “Paradojas” y “Onomatopeyas” en sus versiones electrónicas y audiorevistas de la Página Web de literatura Historias Pulp de España. El cuento “Las Vacaciones” aparece en la antología “Los Gatos” de la revista de literatura Aeternum de Perú, en el portal de descarga de libros digitales Lektu. Finalmente el cuento “ El cobertizo de las horas” forma parte de la revista latinoamericana de ciencia ficción “Espejo Humente” año 2 número 3 junio del 2019.







1 comentario:

Javier Aranibar Córdova dijo...

Buenísimos, extraordinarios trabajos. La habilidad para narrar una historia completa en pocas palabras es de genios. No muchos la tienen. El cuento, mi género literario favorito. Felicitaciones