(20)Microcuentistas de España
Dedicada a microrrelatistas de España, esta breve semblanza es apenas un atisbo de la gran profusión de autores de este género. Por eso consideramos que es la primera entrega y como en algunas anteriores dejamos abierto el camino para continuar en las que vienen con nuevos nombres del microrrelato que cuenta con tan valiosos exponentes.
EL PAPEL
(Ángel
Olgoso)
Encuentro en mi portal un papel
que alguien ha roto en varios trozos. Está escrito a mano con letra diminuta:
parece la enumeración de algo, una lista o quizá instrucciones, se trata en
cualquier caso de una serie ordenada de párrafos. No hay en el mundo otro
corrosivo equiparable al de la curiosidad. Intento recomponer los pedazos pero
no encajan de ninguna manera. De pronto, aunque es mediodía, cae la noche. Me
asomo a la ventana y veo la luna. Tras unos instantes, sale de nuevo el sol de
junio pero comienza a nevar. Regreso ante el papel y, alarmado por la
contemplación de tales arbitrariedades, busco atropelladamente otras
combinaciones. Ni los bordes ni las líneas se corresponden. Afuera, las aves chillan
enloquecidas mientras abandonan el pueblo en bandadas, unos leones rugen al
arrimo de la sacristía, todos compiten con el disonante aullido de la
tramontana, sobrepujada a su vez por el canto de las arenas que trae el simún
de algún desierto. Se suceden los eclipses y las lluvias de sapos. Temblando,
sin respiración, muevo una y otra vez los fragmentos, me esfuerzo
desesperadamente en unir cada filo serrado, cada arista, cada rebaba del papel,
como si con ello pudiera remendar derroteros incomprensibles o, al menos, mi
propia confusión. En vano doblo y aliso irregularidades para hacer coincidir
los trozos. Un tren recorre las estrechas calles desprovistas de raíles. Las
olas de un mar desconocido suben por el valle, por los caminos de herradura,
por los huertos en terraza, hasta batir contra las casitas de este pueblo
montañés, y las guijas de sus playas ruedan inclementes sobre nuestros tejados
de pizarra y nuestros patinillos. Hace años que soy viudo y, sin embargo,
reconozco a mi esposa en esa figura que camina hacia mí con una sonrisa de
desconcierto.
LAVADO
EN CALIENTE
Manu Espada
Cuando me abandonaste tuve que
aprender a hacerme la colada. Utilizaba un programa de agua caliente, y mis
pantalones y jerseys encogían tanto que parecían de bebé. Un día me olvidé un
billete de cincuenta euros. Después del centrifugado se convirtió en uno de
cinco. El día que me dejé el móvil recogí un celular diminuto, del tamaño de un
pulgar. En otra ocasión la lavadora convirtió un balón de reglamento en una
canica insignificante. Decidí meter una novela. Cogí una al azar de la
estantería: Parque Jurásico de Michael Crichton. Tras el programa
de lavado salió el cuento del dinosaurio de Monterroso. Hoy me he metido yo
dentro de la lavadora. Te escribo esta nota con el corazón encogido: Ya he
superado lo nuestro.
DISCURSO
Julia
Oxtoa
Su seriedad asnal se extendía
como masa de estiércol hacia nuestras narices, tan sólo en el último instante,
cuando ya estábamos a punto de perecer en su dogmatismo pútrido, la poderosa
carcajada de X desde la tercera fila, demudó el rostro del gran maestro de
ceremonias, frenando en seco su verborrea. Sólo entonces, el resto de la
audiencia estalló en risa incontenible, dilu-yendo la densa viscosidad de su
palabra única, aquella nube de negros moscardones que disputaban a los buitres
los despojos del alba. Al mismo tiempo que quedaba al
descubierto el trampantojo, tras los pesados cortinajes que escondían el
mecanismo que movía la boca y las manos del orador. Sí, aquel fue un día memorable
para todos nosotros, títeres de Babilonia.
EL
SECRETO DEL VIENTO
Carmen
Cano
El viento levantó el sombrero
del poeta sentado en el parque. Con él volaron sus versos, que fueron posándose
en la anciana solitaria entre los pájaros, en el enamorado indeciso, en el
hombre abatido por el peso de la vida y en el soldado que desobedeció la orden
de disparar.
BLOQUEO
Susana
Revuelta
Se
levanta a las siete puntual cada mañana. Mientras sorbe en silencio el café,
termino de anudarle la corbata. Su mirada divaga perdida en
el infinito cielo crepuscular. Por disimular su tristeza, asegura que
le emociona el frágil equilibrio del tráfico. «Un ecosistema perfecto»
suele sentenciar. Habla así desde que engaña las horas en algún
parque viendo afanarse a hormigas y arañas, o pelearse patos y palomas por las
migajas del pan que cuando no miro se guarda. Antes
de salir con su maletín descolorido, me cuenta que hoy toca juzgados. Ayer
tenía la renovación del DNI. ¿Qué inventará mañana? Lleva desde
el despido fingiendo, y sollozando a escondidas en el baño. A mí no
me quedan lágrimas ya. Le
veo subirse al autobús que va en sentido contrario. Ni siquiera en eso repara.
Ni en que la chaqueta crema que lleva puesta no combina con la
corbata de rayas.
EL
EQUILIBRIO DEL MUNDO
Ginés S. Cutillas
Del
único hijo que estaba seguro era del pelirrojo. A los otros dos no los había
visto en mi vida. Tras mucho pensar, llegué a la conclusión de que al salir del hipermercado, con
la confusión del gentío, me los habían cambiado. No me importó. Los cuidé
durante tres años, confiando que otros harían lo mismo con los míos. Hasta el
día del parque de atracciones en que –con tanto crío– me cambiaron al pelirrojo
y al mayor de los extraños por una niña y un mulato. A éstos los crié durante
casi diez años pero un día, al volver de la universidad, me llegaron
transformados: la chica por un joven que hablaba inglés y el que más tiempo
había pasado conmigo por otro con gafas que parecía autista. Aun así, y
pensando que la vida era esto, consentí pagarles los estudios hasta el final. El día que se casaba el inglés, los padrinos –que iban a ser sus
pseudohermanos– fueron sustituidos por dos chicas gemelas. Nada feas, a decir
verdad. Ahora, ya en el lecho de muerte espero, cada vez que se abre la puerta de la
habitación y entran tres jóvenes extraños, que sean mis hijos, los de verdad,
los primeros, para poder despedirme de ellos y de este mundo que ya no
entiendo.
ÁRBOL DE FUEGO
Hipólito G. Navarro
Es el niño primero de la clase, extraño niño
de sobresalientes matrículas. Por las tardes abunda en sustancia, y en el
parque soslaya la facilidad de los cerezos y los arces y trepa, con
dificultades, a lo más alto de un árbol del fuego. Abajo, intuyendo la caída que algún día tendrá
que llegar, espera sin prisa otro niño, este más discreto tras sus gafas: el que fantasea en la clase
en el último pupitre bajo el mapa, donde nunca llegan los premios del maestro.
LOS
AUTORES
Ángel Olgoso
(Cúllar Vega, Granada, 1961) es
uno de los autores de referencia del cuento en castellano. Ha publicado los
libros de relatos "La hélice entre los sargazos", "Nubes de piedra", "Granada año 2039 y otros relatos", "Cuentos de otro mundo",
"El vuelo del pájaro
elefante", "Los
demonios del lugar" (Libro del Año 2007 según La Clave y
Literaturas.com y finalista del XIV Premio Andalucía de la Crítica), "Astrolabio",
"La máquina de languidecer" (Premio Sintagma 2009),
"Los líquenes del sueño. Relatos 1980-1995" (finalista
del XVII Premio Andalucía de la crítica), "Cuando fui jaguar", "Racconti abissali", "Las frutas de la luna" (XX
Premio Andalucía de la Crítica), "Almanaque de asombros", "Las uñas de la luz" y "Breviario negro" (finalista
del XII Premio Setenil al Mejor Libro de Relatos Publicado en España). También
el poemario "Ukigumo" y el libro ilustrado "Nocturnario.
101 imágenes y 101 escrituras". Ha obtenido una treintena de
premios y relatos suyos se han incluido en más de cincuenta antologías del
género. Es, además, fundador y Rector del Institutum Pataphysicum Granatensis,
Auditeur del Collège de Pataphysique de París, miembro de la Academia de Buenas
Letras de Granada y de la Amateur Mendicant Society de estudios holmesianos. Ha
sido traducido al inglés, alemán, francés, italiano, portugués, griego, rumano
y polaco.
CARMEN CANO
Valencia
(España). Licenciada en Filología Hispánica. Publica microrrelatos en las webs
de 50palabras, ENTC y cincopalabras.com, relatos en diversas antologías: ¡Que
entre la luz! (libro solidario contra la violencia de género y el
maltrato infantil), Cuentos de las Estaciones (del colectivo
Valencia Escribe), Entintados (del Aula de Letras de
Barcelona), Hay esperanza (libro solidario contra el cáncer).
Finalista en el Concurso de RENFE Madrid (2017), seleccioonada en la Antología Canyada d’Art (2017), finalista en la Antología Canyada d’Art (2018).
Como poeta ha sido ganadora del 2 Premio y de un Accésit del grupo Numen (Comunidad Valenciana, 2016 y 2017), Mención Especial del Público en el V Concurso de Poesía José García-Nieto (2018.
JULIA OTXOA (ESPAÑA)
Nació en San Sebastián. Es poeta y narradora. Sus primeras publicaciones las realiza en poesía con Composición entre la luz y la sombra, en 1978. Su tercer poemario obtuvo el Premio de Poesía Ayuntamiento de Pasajes en 1985
Inicia en la narrativa en 1994 con un libro de relatos, Kískili-Káskala, y tres años después entra en la narrativa para niños con libros como, Lucas y el búho, o Zainorilandia. Su obra poética ha sido antologada en numerosas ocasiones, figurando entre otras, en las famosas antologías "Ellas tienen la palabra" o "Poesía Vasca" (Antología de la Revista de Literatura " Litoral" de Málaga ) En el campo del ensayo debemos a Julia Otxoa las obras Emakume Olerkariak - Poetas Vascas, (1990) . Y "Narrativa Corta en Euskadi" Estudio sobre el relato desde una selección de escritores vascos desde el exilio de la guerra civil a nuestros días (1994). Además de su labor como poeta y narradora, su creación se extiende al campo de la poesía experimental y las artes plásticas en general (collages, fotomontajes), También desde hace algunos años viene trabajando en el universo de la ilustración infantil. Colabora además habitualmente en prensa y revistas como Barcarola, Rosa Cúbica, Turia, Leer, Zurgai, Texturas, o el Diario de Bilbao. Su obra ha sido traducida a varios idiomas como el vasco, el alemán o el italiano.
GINÉS S. CUTILLAS
Es ingeniero informático y licenciado en Documentación. Autor de los
libros de relatos La biblioteca de la vida (2007) y Los sempiternos
(2015); de la novela La sociedad del duelo (2013); de los libros de
microrrelatos Un koala en el armario (2010, finalista del Premio Setenil)
y Vosotros, los muertos (2016); y del ensayo sobre el género Lo breve
si bueno, etc. Decálogo práctico del microrrelato (2016). Su obra ha
aparecido en varías antologías, entre ellas Por favor, sea breve 2
(Páginas de Espuma, 2009), Velas al viento (Cuadernos del Vigía, 2010), Mar de Pirañas
(Menoscuarto, 2012) o Antología del microrrelato español (1906-2011)
(Cátedra, 2012). Antólogo del libro de microrrelatos Los pescadores de
perlas (Montesinos, 2019).
Miembro del equipo de redacción de Quimera. Revista de Literatura.
Profesor de la Escuela de Escritores. Miembro del Institutum Pataphysicum
Granatensis.
MANU ESPADA
Es Licenciado en Periodismo y
Máster en Radio Desde 2000 trabaja como guionista en programas de ficción y
entretenimiento en varias cadenas de televisión. Ha ganado el Premio
"Relatos en Cadena de la SER", el certamen de microrrelatos de la
revista Eñe, el concurso Minificciones, finalista del concurso "La
Tormenta en un Vaso", o el Premio de la Editorial Grupobúho, gracias al
que publicó su primer libro de relatos, El desguace (2007), al que siguió el
titulado Fuera de temario (Talentura, 2010). Es autor también de los libros de
microrrelatos Zoom. Ciento y pico novelas a escala, Personajes secundarios,
Petricor y Las herramientas del microrrelato.
SUSANA
REVUELTA
De Santander, España. Llevo 8 con el microrrelato, que fue
además mi primer contacto con la escritura. He participado en ediciones
colectivas (papel y digital): La Microbiblioteca, Solcultural,
Estanochetecuento, Cuentos en el andén, Brevilla (Cuentos navideños 2015), Un
cuento al día, Despojos del Rec, entre otras.
HIPÓLITO G. NAVARRO
(Huelva, 1961) es autor
de los libros de relatos El cielo está López (1990), Manías
y melomanías mismamente (1992), El aburrimiento, Lester (1996), Los
tigres albinos (2000) y Los últimos percances (2005,
Premio Mario Vargas Llosa NH a mejor libro publicado), y de la novela Las
medusas de Niza (Premios Ateneo de Valladolid 2000 y de la Crítica
andaluza 2001). Con la antología El pez volador (Páginas
de Espuma, 2008), preparada por el escritor Javier Sáez de Ibarra,
recibió el Premio El Público de Narrativa 2009, otorgado por los periodistas
culturales de Andalucía. Durante los años 1994 y 2001 editó la revista Sin
embargo, dedicada al cuento literario. Fue el responsable de la edición de
los cuentos completos de Fernando Quiñones, Tusitala (Páginas
de Espuma, 2003). Sus relatos, traducidos a diez idiomas, están recogidos en
numerosas antologías del género en Europa y Latinoamérica. (Tomado de Páginas
de espuma)
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