Mustapha Handar
Esta entrega está dedicada al escritor marroquí Mustapha Handar. Un breve pero significativo recorrido por su obra narrativa, en donde el autor nos invita a caminar por mágicos parajes en otoño, mientras los labios de Adán y Eva son separados por la caída de una manzana.
Historia del descubrimiento del
beso
Mientras saboreaba un delicioso
helado de vainilla bajo la sombra de un manzano, Eva se sentó a su lado. Él se ofreció a compartir el manjar con ella.
Al margen del vaivén del helado, se miraban a los labios y luego a los ojos.
Sentían, por primera vez, la existencia de un imán fuerte e irresistible, de
algo acuoso e invisible escondido en sus respectivos labios, algo mágico que
los empujó a acercarse lentamente, pero cuando estaban sólo a milésimas de
fundir sus labios en un interminable instante, cayó una manzana sobre la cabeza
de Adán. Murieron de risa. Eva la rajó en dos y mientras la comían con deleite,
sin apartarse las miradas el uno del otro, se imaginaban que se comían los
labios; ella a él y él a ella.
No se dieron cuenta de su
pecado original hasta que oyeron la voz del Señor avisándoles que a partir de
entonces fueron expulsados del paraíso y que el amor sería letal y enloquecedor
para sus descendientes. Sin hacer caso al decreto divino, ellos se abrazaron y,
por fin, se besaron ardientemente, con los ojos eclipsados, en los labios
vírgenes y aún jugosos a sabor de manzana exquisita. Así fue el primer beso de
la humanidad. Un beso con amor entrañable.
Vida y muerte verticales de las
hojas
En otoño, caen las hojas
amarillentas de cualquier árbol.
En este instante fugaz, pasan
de la vida a la muerte en un vuelo etéreo, circular y mudo diciendo adiós. Entre los límites de su agonía,
entre la rama y el suelo, durante esta chispa temporal anhelan resucitar en un
día primaveral. Perecen seguras de que, en este
día de mariposas, brotarán de nuevo en la misma rama, después de ser alimento
vital para su madre eterna: el árbol.
En esta época de tormenta y
frío permanentes, cerró todas las ventanas de su casa e hizo de un libro su
único compañero de soledad, luego se sentó junto a la chimenea buscando el
calor que no encontró en cuántos la rodeaban.
Después de catorce años en
prisión, un recluso logró escaparse de una cárcel de imposible salida. Cuando
llegó a casa, su esposa le preguntó encolerizada:
- Hace nueve horas que
anunciaron tu fuga, por televisión. ¿Dónde estuviste todo este tiempo y con
quién?
Así que el fugitivo llamó a la
policía y se entregó de nuevo.
Quería desayunar con huevos
fritos de faisanes. Cogió el primer huevecito en las manos y lo cascó sobre la
sartén. En lugar de caer la clara y la yema, salió un pequeñito faisán. Cascó
el segundo y, de nuevo, salió otro faisanito. Las dos crías creían que el
hombre era su madrecita y empezaron a cantar y a rozarse el cuerpecito con sus
manos en busca de cariño y ternura. Pero él, por venganza de no poder desayunar
huevecitos fritos, encerró a las dos avecitas en una jaula.
I.Una descontrolada sierra de
aguas caquis, rápidas e impetuosas.Cactus, palmeras, rediles,
cabañas, casas de adobe y veredas desarraigados.II.Cabras, gallinas, perros,
burros y humanos entremezclados como en un caldero de brujería.
III.Desde una loma, caras y manos
curtidas, pies descalzos, ojos manando salitre sobre el drama.IV.De por debajo de su alquería
borrada, un tesoro colosal les fue robado por su representante político hace
tiempo.
Mustapha Handar
(Marruecos, Agadir, 1982)
Es profesor contratado de Lengua y Cultura Hispánicas en el Departamento
de Lenguas Extranjeras Aplicadas de la Facultad Pluridisciplinar Taroudant de
la Universidad Ibnou Zohr de Agadir. Es docente de francés en el Instituto
Moulay El Hassan Taroudant, dependendiente de la Organización Alauita de
Asistencia a No Videntes en Marruecos. Ha publicado traducciones de poesía en
español al árabe, entre las cuales destaca el poemario titulado Bitácora de
un viaje a Tánger sin retorno de la poetisa algecireña Nuria Ruiz
Fernández (2016), artículos de crítica literaria y relatos en diversas revistas
españolas como Hércules Cultural, Dos Orillas y +Letras.
Últimamente, se enfrenta al género literario hiperbreve del microcuento y ya
tiene publicados muchos microrrelatos en varias antologías de minificciones de
la editorial madrileña Diversidad Literaria, así como en la revista
electrónica mexicana Círculo de Poesía. Próximamente, publicará su
primer libro de microrrelatos del cual sacamos los siguientes microcuentos.
2 comentarios:
Me alegro muchísimo de haberme topado con este artículo y de haber leído estos microrrelatos. Particulamente me ha gustado el dedicadoa Adán y Eva.
Es un placer descubrir a Mustapha Handar.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Agradezco cada una de tus palabras, querido amigo Alberto Mrteh. Es un honor conocerte. Fuerte abrazo.
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